Agua Caliente: El Malestar Social No se Debe Subestimar

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Periódico de Guinea Ecuatorial

8/31/20247 min read

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Sabio: (sorbiendo su cerveza) Amigos, hoy no me voy a callar porque, otro discurso más y reviento; Señores, vamos a hablar de un tema tan candente que ni el agua caliente lo enfría: la corrupción en nuestro querido país. Y no es solo que nos duela el bolsillo, nos jode el futuro.

Sordo: (gritando) ¿QUÉ DIJISTE? ¡NO TE OÍ BIEN!

Mudo: (gesticulando) ¡Espera, espera! Que esto se va a poner bueno. La corrupción, hermano, la corrupción.

Sordo: ¡AH, ESO! Sí, esa cosa que nos hace pobres mientras unos pocos se bañan en billetes. ¡Kíee!

Sabio: Exacto. Mira, imagina que el país es una gran olla de agua caliente, pues la corrupción es como una fuga en el fondo: no importa cuánto agua pongas, siempre se va a escapar, dejando a todos sedientos. ¡Y nosotros somos los que estamos secándonos aquí!

Sordo: (riéndose) ¡Claro! Es como tener una piscina y que los ricos se estén llevando el agua en cubos mientras tú solo puedes mojarte los pies. ¡Ridículo!

Mudo: (asiente vigorosamente y se lleva las manos a la cabeza en señal de desesperación) Pero, ¿qué hacemos con esto? Sabio, danos tu sabiduría.

Sabio: Bueno, empecemos con una historia. Un día, un joven ecuatoguineano va a una entrevista de trabajo. Él es brillante, tiene todas las calificaciones necesarias, y está listo para cambiar el mundo. Pero, sorpresa, sorpresa, el trabajo ya está reservado para el sobrino del Jefe. ¡BAM! Corrupción, así de simple.

Sordo: ¡CLARO, CLARO! Y luego dicen que la juventud no tiene ambición. ¿Cómo van a tenerla si cada vez que intentan algo, se topan con un muro de nepotismo?

Mudo: (haciendo una mímica de golpearse contra un muro invisible) ¡Exactamente! Y eso desmoraliza a la gente. Empiezan a pensar, "¿Para qué esforzarse si al final el primo de alguien va a obtener lo que me corresponde?"

Sabio: Eso es. Y no es solo en los trabajos. Piensa en la sanidad: Millones de dólares destinados a mejorar supuestamente los servicios sanitarios que seguramente acaban en mansiones de lujo y los niños tienen que comer Kalaba-chop en condiciones deplorables para luchar contra el paludismo y claro, y eso afecta su futuro y el de todo el País. ¿Qué esperanza tiene una nación si sus futuros líderes están comiendo Kalaba-chop todos los días?

Sordo: (levantando una botella vacía) ¡Kíe! ¿los Kalabá hacen qué? ¡Es que la corrupción es como intentar llenar una botella rota! No importa cuánto esfuerzo pongas, siempre se va a perder por las grietas.

Mudo: (haciendo un gesto de llorar) Y mientras tanto, nosotros sufrimos.

Sabio: Así es. Y lo peor es que la corrupción se vuelve una norma. La gente empieza a pensar que es parte de la vida, que no hay forma de evitarla. Pero esa es una mentira enorme. La corrupción no es natural, es un cáncer que podemos y debemos extirpar.

Sordo: ¡Sí! Pero, ¿cómo? ¡Dame soluciones, Sabio!

Mudo: (levantando un dedo en señal de espera) Primero, la conciencia. La gente tiene que estar informada. Necesitamos educación y acceso a la información para que todos sepan que la corrupción no es inevitable.

Sabio: Exactamente. Y no solo eso, necesitamos transparencia. Los ciudadanos tienen que poder ver a dónde va cada centavo del presupuesto nacional. Si todos estamos vigilando, será mucho más difícil para los corruptos esconder sus fechorías.

Sordo: ¡TRANSPARENCIA! Como cuando ves a través de la falda mojada de alguien en una fiesta. ¡Nada se puede ocultar!

Mudo: (riendo y haciendo un gesto de aprobación) ¡Sí, sí! Y también necesitamos participación. La gente debe involucrarse en la política. No podemos dejar que los mismos de siempre se repartan el pastel mientras nosotros miramos y nuestros hijos comen Kalabá-chop.

Sabio: Eso es. Necesitamos madurez democrática real, donde cada voto cuente y donde los líderes sean responsables ante sus ciudadanos. Solo así podremos empezar a construir un futuro mejor.

Sordo: Pero, ¡Sabio! ¿Y qué hacemos con los que ya están en el poder y no quieren soltarlo?

Mudo: (haciendo un gesto de fuerza) ¿Recordáis la historia del Emperador Desnudo o el Traje del Emperador? La respuesta y la solución está ahí, eso nos lo enseñaron en E.G.B , ¿a que sí, Sabio?.

Sabio: Correcto. La lucha contra la corrupción es una maratón, no un sprint. Necesitamos paciencia y perseverancia. Y sobre todo, necesitamos estar unidos. Divididos, somos débiles; juntos, somos invencibles.

Sordo: (levantando su botella) ¡A la unidad! Y a la esperanza de un futuro sin corrupción.

Mudo: (levantando su botella también) ¡Salud!

Sabio: (sonriendo) Salud, amigos. Y recuerden, el malestar social no se debe subestimar. Es como un volcán: si no lo controlamos con unidad, paz y justicia, tarde o temprano explotará.

Sordo: ¡Y cuando explote, más vale que estemos preparados para reconstruir desde las cenizas y dar a los ricos Kalabá-Chop para comer!

Mudo: (haciendo un gesto de construcción) ¡Sí! Construir un futuro mejor para todos con Kalabá-Chop para todos los ricos de hoy.

Y así, entre risas y reflexiones, estos tres amigos, como reflejo de un pueblo cansado de la corrupción, sueñan con un futuro en el que la justicia, la transparencia y la igualdad sean las piedras angulares de su sociedad. Porque, al final del día, saben que un cambio verdadero solo vendrá cuando cada uno de ellos, y cada ciudadano, decida tomar acción y decir "¡Basta ya de Tanta Tontería, Tanto Cachondeo y Tanta Corrupción!".