Cadenas de Sangre y Fé: La Doctrina de la Esclavitud Perpetua Para la Supervivencia de Occidente(Primera Parte)
FEATUREDCONVERSACIONES EN EL ABAHAÁFRICA Y EL MUNDOPAN-AFRICANISMO
En 1455, el Papa Nicolás V emitió una bula papal conocida como "romanús pontifex", en la cual declaraba que los moros, sarracenos y todos los negros no cristianos debían ser sentenciados a la esclavitud perpetua. Esta declaración, realizada durante las etapas iniciales de la Inquisición, estableció un precedente importante en la justificación religiosa de la esclavitud. Se argumentaba que aquellos que no abrazaban la fe cristiana estaban en un estado de herejía y, por lo tanto, podían ser sometidos a la esclavitud como una forma de corrección espiritual.
La doctrina de la esclavitud perpetua
La doctrina de la esclavitud perpetua tuvo un impacto significativo en la expansión y consolidación del comercio de esclavos transatlántico. Al justificar la esclavitud como una consecuencia de la fe religiosa, la Iglesia proporcionó una legitimidad moral a una práctica que implicaba la subyugación y el sufrimiento humano. Esta legitimación religiosa no solo facilitó el tráfico de esclavos, sino que también contribuyó a la construcción de un sistema económico y social que dependía del trabajo esclavo para su funcionamiento.






Es importante destacar que la doctrina de la esclavitud perpetua no existía en un vacío religioso, sino que estaba intrínsecamente ligada al contexto histórico y político de la época.
En un momento en que las potencias europeas buscaban expandir su poder y riqueza a través de la colonización, la esclavitud proporcionaba una mano de obra barata y abundante para la explotación de recursos en los nuevos territorios. La codicia y la búsqueda de poder se entrelazaban con las justificaciones religiosas para perpetuar un sistema de opresión y explotación.
Si bien la Iglesia desempeñó un papel significativo en la promulgación de la doctrina de la esclavitud perpetua, también es importante reconocer que hubo voces disidentes dentro de la propia Iglesia y en otras tradiciones religiosas que cuestionaron y condenaron la práctica de la esclavitud. A lo largo de la historia, teólogos, líderes religiosos y activistas han luchado por la abolición de la esclavitud y han abogado por la igualdad y la dignidad de todos los seres humanos, independientemente de su origen étnico o religioso.
Punto 1: Inicio de la Esclavitud
Antecedentes Históricos:
La práctica de la esclavitud tiene sus raíces en las civilizaciones antiguas, donde los prisioneros de guerra, los deudores y los criminales eran sometidos a servidumbre. En Mesopotamia, por ejemplo, existían leyes que regulaban la esclavitud, y los esclavos eran una parte integral de la economía y la sociedad.
La Esclavitud en Egipto y el Imperio Romano:
En el Antiguo Egipto, la esclavitud era común y los esclavos desempeñaban una variedad de roles, desde trabajadores agrícolas hasta sirvientes domésticos. El Imperio Romano también dependía en gran medida de la esclavitud, con vastas poblaciones esclavas que trabajaban en las minas, las villas de los patricios y en la construcción de infraestructuras.
Esclavitud en Grecia:
En la antigua Grecia, la esclavitud era una institución fundamental. Los esclavos, conocidos como "doulos", eran propiedad de sus amos y se utilizaban en diversas tareas, desde el trabajo agrícola hasta el servicio doméstico. Sin embargo, algunos esclavos podían ascender en la sociedad griega y obtener su libertad.
El Declive de la Esclavitud en Europa Occidental:
Con la caída del Imperio Romano y el surgimiento del feudalismo en Europa Occidental, la esclavitud disminuyó en gran medida, siendo reemplazada por un sistema de servidumbre. Sin embargo, la esclavitud persistió en algunas áreas, como la Península Ibérica y los territorios controlados por el Imperio Bizantino.
La Esclavitud en el Mundo Islámico:
En el mundo islámico, la esclavitud también estaba presente, pero con algunas diferencias en comparación con el modelo occidental. Los esclavos en el mundo islámico podían alcanzar altos cargos en el gobierno y la sociedad, y se les otorgaba ciertos derechos y protecciones bajo la ley islámica.
Punto 2: Comercio de Esclavos en África
Antecedentes Históricos:
El comercio de esclavos en África tiene una larga historia que se remonta a siglos antes de la llegada de los europeos al continente. En muchas sociedades africanas, la esclavitud era una institución establecida mucho antes de la intervención europea, y los esclavos se adquirían a través de una variedad de medios, como el comercio local, la captura en conflictos intertribales y como castigo por delitos.
Comercio de Esclavos Interno:
Antes del contacto con Europa, muchas sociedades africanas ya estaban involucradas en el comercio interno de esclavos. Las rutas comerciales africanas conectaban a diferentes regiones y facilitaban el intercambio de bienes, incluidos los esclavos. Algunas sociedades africanas dependían en gran medida del comercio de esclavos como fuente de riqueza y poder.
Interacción con Comerciantes Extranjeros:
A partir del siglo XV, los comerciantes europeos comenzaron a establecer contactos comerciales con las sociedades africanas a lo largo de la costa occidental del continente. Inicialmente, el comercio se centraba en productos como oro, marfil y especias, pero pronto se expandió para incluir esclavos.
El Auge del Comercio Transatlántico de Esclavos:
Con la colonización europea de América, especialmente en las regiones tropicales y subtropicales donde se cultivaban productos como azúcar, tabaco y algodón, aumentó la demanda de mano de obra. Los europeos recurrieron al comercio de esclavos africanos para satisfacer esta demanda, creando un auge en el comercio transatlántico de esclavos.
Consecuencias para África:
El comercio transatlántico de esclavos tuvo profundas consecuencias para África. La captura y exportación masiva de africanos como esclavos desestabilizó muchas sociedades africanas y provocó conflictos internos. Además, la mano de obra esclava se convirtió en una mercancía valiosa y codiciada, lo que llevó a un aumento en la trata de esclavos por parte de los líderes locales.
Legado del Comercio de Esclavos en África:
El comercio de esclavos dejó un legado duradero en África, marcado por la pérdida de vidas, la desestructuración social y económica, y la diáspora africana. Aunque la abolición oficial del comercio de esclavos transatlántico ocurrió en el siglo XIX, sus efectos continúan siendo sentidos en África y en las comunidades afrodescendientes en todo el mundo.
Punto 3: Comercio Transatlántico de Esclavos
Antecedentes Históricos:
El comercio transatlántico de esclavos se refiere al intercambio de esclavos africanos por bienes europeos en América, especialmente en las colonias europeas del Nuevo Mundo. Este comercio alcanzó su apogeo entre los siglos XVI y XIX y tuvo profundas implicaciones económicas, sociales y políticas tanto para África como para América.
Participantes en el Comercio:
Las potencias coloniales europeas, incluyendo Portugal, España, Inglaterra, Francia y los Países Bajos, estuvieron involucradas en el comercio transatlántico de esclavos. Los esclavos africanos eran capturados por traficantes europeos y transportados en condiciones inhumanas a América, donde eran vendidos como mano de obra en plantaciones y minas.
Documentos Significativos:
Tratado de Tordesillas (1494): Este tratado entre España y Portugal, mediado por el Papa Alejandro VI, dividió las regiones no europeas del mundo en dos áreas de influencia, estableciendo límites para la expansión colonial y el comercio, incluido el comercio de esclavos.
Tratado de Asiento (1713): Este tratado entre España y Gran Bretaña otorgó a Gran Bretaña el derecho exclusivo de suministrar esclavos africanos a las colonias españolas en América, consolidando su posición como una de las principales potencias comerciales de esclavos.
Rutas y Condiciones del Comercio:
Las rutas comerciales de esclavos se extendían desde África Occidental hasta puertos en América, como el Caribe y Brasil. Durante el viaje, los esclavos eran hacinados en barcos de esclavos en condiciones deplorables, sufriendo enfermedades, hambre y abusos.
Beneficios y Consecuencias:
El comercio transatlántico de esclavos generó enormes beneficios económicos para las potencias coloniales europeas y sus colonias en América, contribuyendo al enriquecimiento de la clase dominante y al desarrollo de la economía global. Sin embargo, también tuvo consecuencias devastadoras para los pueblos africanos, quienes sufrieron la pérdida masiva de vidas, la desestructuración social y la violencia asociada con el comercio de esclavos.
Legado del Comercio de Esclavos:
El legado del comercio transatlántico de esclavos continúa siendo sentido en la actualidad, tanto en América como en África y en las comunidades afrodescendientes en todo el mundo. Este comercio dejó una marca indeleble en la historia y la cultura de las sociedades afectadas, y su abolición marcó el inicio de luchas por la igualdad y la justicia que perduran hasta nuestros días.
Los documentos históricos relacionados con el comercio transatlántico de esclavos tienen un valor real y significativo en el contexto de exigir reparaciones por el daño, robo y expolio sufridos por los países africanos y los afrodescendientes.
Algunas de las formas en que estos documentos podrían ser utilizados para respaldar una demanda de reparación:
Evidencia Histórica: Los tratados y documentos relacionados con el comercio transatlántico de esclavos proporcionan evidencia histórica concreta de la participación de los países europeos en la trata de esclavos y la explotación de los pueblos africanos. Estos documentos pueden ser presentados como pruebas de la complicidad de los estados europeos en crímenes contra la humanidad.
Reconocimiento de Responsabilidad: Al reconocer oficialmente su papel en el comercio de esclavos, los estados europeos pueden asumir la responsabilidad moral y legal por las injusticias cometidas durante ese período. Este reconocimiento es un primer paso importante hacia la reparación y la reconciliación.
Base Legal para Reclamaciones: Los tratados y documentos históricos pueden proporcionar una base legal para reclamaciones de reparación ante tribunales internacionales o nacionales. Las leyes internacionales, como la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, pueden respaldar reclamaciones de reparación por injusticias históricas.
Negociaciones Diplomáticas: Los documentos históricos también pueden utilizarse en negociaciones diplomáticas entre los países afectados y los estados responsables del comercio de esclavos. Estas negociaciones pueden tener como objetivo llegar a acuerdos sobre medidas de reparación, como disculpas oficiales, compensación financiera o programas de desarrollo económico y social.
Concientización y Educación: Los documentos históricos pueden ser utilizados para aumentar la conciencia pública sobre las injusticias históricas y el legado del comercio de esclavos. La educación sobre este tema es fundamental para abordar las injusticias del pasado y promover la solidaridad y la justicia social en el presente.
NOVEDADES LITERARIAS
Cadenas de Sangre y Fé
"Cadenas de Sangre y Fe" es un libro que explora el papel de la religión en el comercio de esclavos transatlántico y la trata de esclavos en África. Se centra en la influencia de la Iglesia católica y la religión islámica en la justificación y perpetuación de la esclavitud, destacando documentos históricos como bulas papales y escrituras religiosas que fueron utilizados para respaldar la esclavitud.
El libro examina cómo figuras religiosas, sociales y políticas, tanto cristianas como musulmanas, justificaron la esclavitud a través de interpretaciones selectivas de textos sagrados y cómo estas justificaciones contribuyeron al florecimiento del comercio de esclavos en África y el Nuevo Mundo. También explora las consecuencias sociales, económicas y culturales del comercio de esclavos, así como su legado en las sociedades moderna


El legado del comercio transatlántico de esclavos y el saqueo colonial ha dejado profundas heridas en las sociedades afectadas, tanto en África como en las comunidades afrodescendientes en América. Para abordar estas injusticias históricas y promover la justicia y la reconciliación, es necesario implementar medidas y mecanismos legales efectivos para la reparación económica y la repatriación de objetos robados.
Reparación Económica:
Compensación Financiera: Los países responsables del comercio de esclavos y el saqueo colonial deben comprometerse a proporcionar compensación financiera a las naciones y comunidades afectadas. Esta compensación puede destinarse a programas de desarrollo económico, educación, salud y reparaciones individuales para las víctimas y sus descendientes.
Fondos de Reparación: Se pueden establecer fondos de reparación específicos para financiar proyectos y programas dirigidos a abordar las desigualdades económicas y sociales resultantes del comercio de esclavos y la colonización. Estos fondos pueden administrarse de manera transparente y con la participación de las comunidades afectadas.
Inversión en Infraestructura y Desarrollo: Los fondos de reparación pueden utilizarse para financiar proyectos de infraestructura, como la construcción de escuelas, hospitales, carreteras y sistemas de agua potable, que beneficien directamente a las comunidades afectadas y promuevan el desarrollo sostenible a largo plazo.
Repatriación de Objetos Robados:
Restitución de Arte y Artefactos Culturales: Los países colonizadores deben comprometerse a devolver arte y artefactos culturales saqueados durante la colonización a sus países de origen. Esto puede implicar la negociación de acuerdos bilaterales o multilaterales para la repatriación de estos objetos y la creación de políticas y leyes que faciliten su devolución.
Colaboración Internacional: Es necesario establecer mecanismos de cooperación internacional para facilitar la repatriación de objetos robados, incluida la creación de bases de datos y registros de arte y artefactos culturales saqueados, así como la colaboración entre museos y organizaciones culturales de todo el mundo.
Educación y Sensibilización: Promover la educación y la sensibilización sobre la importancia de la repatriación de objetos robados y la preservación del patrimonio cultural. Esto puede incluir programas educativos en escuelas y universidades, así como campañas de concientización pública sobre la historia del saqueo colonial y sus consecuencias.
Libro: "Cadenas de Sangre y Fe"
Autor: Javier Clemente Engonga Avomo (Engavo)